La experiencia en Mercure fue muy positiva. Solicité un cambio de habitación para tener una bañera y el personal atendió mi solicitud sin problemas. La habitación ofrecía todo lo necesario, y a pesar de la falta de aire acondicionado, las paredes de concreto mantenían el ambiente fresco. El desayuno, aunque un poco caro, definitivamente valió la pena. La ubicación es excelente, a solo un paseo de la estación de tren.

Falta de aire acondicionado.

Ubicación conveniente y fácil acceso al transporte público.

La ubicación es conveniente, con una estación de metro a solo 300 metros. Sin embargo, la habitación era demasiado calurosa sin aire acondicionado.

Los postres en el restaurante son un verdadero festín, especialmente esa tarta de manzana que te deja sin palabras. Además, las instalaciones estaban limpias y la cama era una delicia para descansar después de un día explorando la ciudad.

La atención del personal fue bastante fria, parece que no les importa. Al final, me di cuenta que no incluyeron el desayuno en mi reserva y, tras solicitar un cambio, me dijeron que no había modo. Sentí que no valoraban al cliente. Además, la falta de detalles como planchas y lociones de cuerpo es algo que debería ser básico en un hotel.

acceso conveniente al transporte público, diseño limpio y moderno, habitaciones y baños cómodos y amplios

Faltó aire acondicionado en una habitación calurosa!!! Deben mejorar en mantenimiento, la ducha era un módulo prefabricado de plástico y uno de los controles de temperatura no funcionaba. ¡Se nota la falta de atención a los detalles!!!

Lo que me habría gustado saber antes

La falta de aire acondicionado fue lo más decepcionante, especialmente en noches calurosas. tuvimos problemas con el servicio al cliente, ya que no respondieron adecuadamente a una solicitud de artículos perdidos. El desayuno, aunque variado, no corresponde al precio que se paga. Un poco decepcionante en general.

Me encantó la comodidad de las habitaciones, con todo lo que necesitaba para un buen descanso. La cercanía a la estación de metro facilitó mis traslados a la ciudad, y la comida en el restaurante Valentin, con su elegante terraza, es simplemente deliciosa. ¡No se olviden de probar los cócteles en el bar de la planta baja!

Faltó aire acondicionado.

Me encantó la habitación, realmente cómoda, y los desayunos, especialmente el zumo de naranja fresco. Definitivamente volvería a hospedarme aquí.

habitaciones amplias y bien decoradas

desayuno abundante, habitaciones confortables

ubicación alejada

La habitación estaba limpia, pero el agua de la ducha salía con poca fuerza.

La habitación era amplia y cómoda, aunque sin control de aire acondicionado, lo cual fue un poco incómodo en algunas noches. El baño estaba bien equipado y limpio, lo cual siempre se agradece. Además, estaba cerca de la estación de metro, facilitando mis desplazamientos por la ciudad. En general, la comodidad me permitió descansar bien.

estancia maravillosa y útiles servicios como la gestión de envíos online que hacen tu viaje más fácil

Todo fue perfecto en mi estadía. El hotel tiene un ambiente tranquilo y el personal fue increíblemente amable y servicial, respondiendo a todas mis preguntas sobre la ciudad y el transporte. La cercanía a la estación de metro facilitó mis traslados, y la habitación era muy limpia y silenciosa, lo que realmente hizo la diferencia en mis noches de descanso.

Habitación limpia y cómoda, ideal para descansar después de un día de chamba. Ubicación chida, con acceso fácil al metro. El desayuno podría mejorar y los detalles de mantenimiento son un poco faltantes. Pero en general, buena opción para un viaje de trabajo.